lunes, 25 de marzo de 2013

CADENA DE CONSEJOS


Voy a daros algunos consejos que creo que nos pueden ayudar a todos a ser un poquito más felices y a tener menos problemas con familia, amigos y con nosotros mismos. Por supuesto hay que alejar el egoísmo, buscar buenas amistades, ser bondadoso… pero a veces necesitamos cosas más concretas que todo eso. Debo aclarar que yo solo los voy a recoger y a proporcionároslos,  ya que esto es una CADENA DE CONSEJOS y no todos son míos; aunque, ¿pertenecen realmente los consejos a alguien?


“¿Y si paras un segundo?” Haría falta que nos dijesen eso a todos de vez en cuando. En esos momentos en los que no sabes qué hacer, cómo reaccionar o cómo afrontar algo es necesario tener a alguien a tu lado que te diga que respirar diez veces es muy sensato y te ayudará a enfriar la cabeza y el corazón.

 Detén el tiempo. Una vez me dijeron que intentase detener el tiempo, observarlo todo como si fuera la escena de una película ralentizada. De esa forma tus emociones también irán más despacio y se calmarán; las cosas en caliente no son buenas y es algo que TODOS, jóvenes y mayores, debemos aprender.

  Disfruta de la felicidad de los tuyos. Al mismo tiempo, cuando estés rodeado de un momento de felicidad, apártate un poco y quédate callado admirando esa bonita estampa con los tuyos durante tan solo 15 segundos. Esas caras conocidas que brindan un gesto amable y sincero son la batería que necesitas.

 No hagas los problemas de otros tuyos. No dejes que te afecten tanto. Nos pasa, y sobretodo a las mujeres, que nos preocupamos demasiado si un@ amig@ nos cuenta algo que le ha ocurrido. Al final acaba perjudicándonos más a nosotros, incluso una vez finalizado el problema. Te agotas emocionalmente y al llegar a casa cuando alguien que siempre va a estar ahí de verdad te necesita, estás tan saturado que no les prestas atención y acabas decepcionando a los que de verdad lo darían todo por ti.

 Di siempre “te quiero”. No como coletilla. Me explico: no acabes siempre una conversación con quien sea diciéndolo, pero tampoco lo obvies. ¿Cuántas veces les dices a las personas que te quieren eso? ¿Crees que son suficientes? Sin embargo, hoy en día se regalan muchos “te quiero” pero en absoluto se demuestran. Qué fácil es acordarte de una persona un día al mes porque “es cuando os conocisteis” o “es que l@ hecho de menos ese día”. Los corazones no tienen un botón de on/off.

 Déjate ayudar: Apóyate en los demás. Quizá esto sea contradictorio con el consejo número 4 pero puedes contar con ellos si no se dejan afectar ni se implican mucho. Todos hemos tenido algo que nos ha cambiado por dentro; los demás lo notan y si no te dejas ayudar no vas a “salir del pozo”. Las personas que te quieren están ahí. Coge su ayuda y no pagues con ellos lo que te está amargando. Si “eso” se prolonga durante meses acuérdate de que siempre hay luz al final del túnel y sigue adelante.

Eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que dices. No confíes tanto en personas que a la hora de la verdad no darían nada por ti, ni siquiera un voto de confianza. Mucho menos confieses secretos u opiniones de otros ya que luego te arrepentirás y es mejor prevenir que curar.

No esperes nada a cambio. Hacer algo es menos complicado si se tiene una motivación, pero creo que cuando se trata de hacer algo para los demás no podemos ayudarles esperando algo una vez finalizada nuestra ayuda. Hemos de tener todos un poco más de fe, ya no en alguna religión en concreta sino en nosotros mismos y en las personas. Depositemos un poco más de fe en los que nos rodean. Es una cosa que todos sabemos pero desde mi experiencia creo que no lo habría comprendido de no haber empezado a formar parte del grupo scout. El compañerismo, el encontrarte a ti mismo, la confianza que se consigue conviviendo con personas muy distintas a ti; todo eso te hace aprender que un “gracias” acompañado de una sonrisa es la mejor recompensa a cualquier trabajo.

 Haz de tu vida una aventura. Busca lo raro, lo distinto, la autenticidad, todo aquello que sea susceptible de convertirse en una aventura y no discrimines a los que no sean como tú, respétalos. ¿De verdad te apetece ser como todos y seguir las modas?  En ese caso bien, pero te aseguro que te perderás todo lo bueno de la vida.

1  No pierdas la sonrisa. Flaquearás, caerás, perderás, llorarás, querrás tirar la toalla, estallarás de rabia… nos quedan a todos muchas cosas que vivir y que sentir. Sea como sea, no debes perder nunca la sonrisa. Aunque sea en tu interior y no la muestres ya que es preferible una sonrisa verdadera a medias que una entera y falsa. Es el mayor acto natural de alegría y de felicidad ¿o acaso alguien enseña a un niño recién nacido a sonreír?



Después de estos 10 consejos espero que hayáis reflexionado y que los tengáis en cuenta cuando estéis en alguna situación comprometida. Os dejo mi email (mariadoloresgutierrezsaez@hotmail.com) por si alguno quiere enviarme un consejo que le parezca interesante, una experiencia o alguna sugerencia. Recordad, LO MEJOR AÚN ESTÁ POR LLEGAR.

1 comentario:

  1. Pienso en lo logrado: No mires en lo mucho que algo te ha costado, céntrate en que lo has conseguido.

    ResponderEliminar