SHIVER

Sentir que floto, que vuelo, que podría partir montañas y sumergirme en los océanos más profundos. Me encanta cuando noto que me proteges, incluso cuando ambos sabemos que no me hace falta. Me besas y me erizo; un latigazo recorre mi cuerpo, importándome al mundo de la felicidad en los que nosotros somos los autores de una obra que siempre acabará con un “continuará”. Creo que la vida inmortal puede ser tediosa y, que si sobreviviéramos a hijos y amigos, acabaríamos muertos dentro de una vida tan larga como amarga. Sin embargo, si nuestro amor fuese tan fuerte que ni la distancia ni un ejército, ni siquiera un hombre que despertase en mí ciertos sentimientos, nada nos detendría. El amor sería infinitamente leal y bonito. Sería traspasarnos recuerdos de un confín al otro del tiempo. Sería no cansarse de esa persona que es más que tu mitad, que es tú completamente. Sería llorar de felicidad cada uno de los días de la existencia del universo. Sería no dudar en gritar un te amo ni en proclamarlo a personas desconocidas que no son capaces de imaginar esa fuerza que os une y que acabará con un “continuará…siempre y por siempre.