domingo, 18 de septiembre de 2022

De cero a cien

Han pasado unos días en los que solo sabías amargo. Previo a eso, ni siquiera te podía pensar. Porque tenía que dejar de darte el beneficio de la duda, o la posibilidad de una pausa eterna en la excusa que no necesito.

Y valoro lo que hago, con el corazón en construcción y viendo tu nombre en el fondo de algún pozo al que no voy a regresar. De cero a cien. De escuchar la risa en mis huesos a que me la pele como te va. 

Como dicen Natos y Waor, las cosas claras (y la tinta del bolígrafo caliente como la sangre que sigue fluyendo). Fluir. No para. No se acaba. No se disuelve. Solo se renueva y muere. De cero a cien. De sonar un soneto a soñar que te suelto. 

Se reproduce una vez más Fito y pienso en que me empeño en construir la casa por el tejado. Habrá que dejarse de atajos y quitarse las alas para sentar los cimientos. O puedo ponérmelas y volar a Nueva York. Olvidarme del vacío, el silencio y la pesadilla de no tenernos.

No puedo acentuar las palabras en este teclado. Analogía poéticamente absurda de cuando buscaba en los demás motivos que no me dejan ser libre. Intentando poner el foco en un pasado que no tiene sentido sin tilde. Porque "se" puede ser una partícula pasiva o el futuro de quien quiera tenerlo. La diferencia entre pasar y dejar huella. 

When you get older, plainer, saner
Will you remember all the danger
We came from?
Burnin' like embers, falling tender
Long before the days of no surrender years ago
And well you know?

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