sábado, 7 de junio de 2014

Castigo emocional

Somos seres automutilados. Nos hacemos daño constantemente con tan solo la fluidez de nuestros pensamientos. Nos destruimos interiormente creando situaciones que ni por asomo tienen porqué suceder. Nos torturamos con preguntas que nos acaban acechando incluso en nuestros sueños; tan solo por una burda imagen ficticia.


Complejos o no, los seres humanos no aprenderemos a despejar la cabeza. Puedes entrenarte, repetirte una y otra vez que es mentira, intentar dejarte llevar, tener fe, no pensar en los problemas y solucionarlos una vez los tienes delante; pero nadie puede resistir a esa especie de castigo autoimpuesto cuando las cosas nos duelen de verdad.

Vaya, ¿será pesimismo? ¿Un poco de decadencia gratuita y pérdida de esperanza por la sociedad? Es posible. Solo sé que esto no sirve de nada. Así que lo mejor será evitar hacer daño y que te lo hagan, sin imaginar constantemente esas hipótesis torturadoras ante las que nos quedamos paralizados como espantapájaros y fantoches bajo el sol.


viernes, 6 de junio de 2014

Hola, soy tú.

Hola, soy el deseo
Vengo para enseñarte a que te relajes, a que te mires al espejo y te digas lo sexy que eres. Vamos, coge el pintalabios rojo y haz que esos preciosos labios despierten las miradas hasta de los menos curiosos.

Hola, soy el amor.
Llamaba a tu puerta para llevarte a dar largos paseos, remar juntos toda una tarde en algún lago perdido. Para que pasásemos veladas en tu cama con tarrinas de helado como menú y caricias infinitas como postre.

Hola, soy el detalle.
¿Te interesa un ramo de rosas? ¿Tal vez una nota en la que te diga que me muero por volver a verte y que aún sigo en el portal esperando a que salgas a abrazarme?

Hola, soy la esperanza.
Solo me apetecía que supieras que de los peores finales surgen nuevos comienzos. Que por cada pensamiento negativo busques tres positivos. Que te enteres de una vez de que si no estuviesen los días grises no valoraríamos tanto aquellos en los que brilla el sol.

Hola, soy la tristeza.
Espero pasarme poco por aquí, no eres de las que se merecen llorar. No te mereces que te machaquen el corazón y como veo que has aprendido a ser más fuerte y valiente que tus enemigos internos, aquí estoy de más.

Hola, soy el miedo.
Tal vez aún no te hayas dado cuenta, pero me tienes más presente de lo que deberías y tengo otras tareas que cumplir. Sé que a veces vengo bien pero eh, tienes que convertir tu vida en una aventura y estas solo lo son cuando tienen pinceladas de mí; si no, sólo serían una anécdota más.

Hola, soy los nervios.
Me voy a tomar unos días de vacaciones, que no te siente mal, pero es que no puedo soportar ver todos los días a tu Templanza. Ella se pasea pavoneante, exhibiéndose con asombrosa chulería y yo...yo ya no tengo cabida.

Hola, soy la risa.
No te olvides de cogerme cuando salgas de casa y guardarme en la boca o en el alma. Si se te olvida algo, que sean las llaves, pero nunca sonreír.

Hola, soy poesía.
Voy a llover todos los días e intentaré que me veas de colores, brillante, con matices de espeso clamor a la felicidad y losas inmensas de confianza. Créame en cada esquina, estoy hasta en el suelo que pisas, en el compás de los relojes, en cada día y cada noche.

Hola, soy venganza.
No sé ni qué haces planteándome en tu vida. Perdona a quien te haga daño y si es insistente...ya sabes que no te conviene mantener en tu vida a personas que no aportan cosas buenas.

Hola, soy la ignorancia.
Lee, investiga, escucha, calla y habla cuando sea necesario. Opina, ten criterio. No te quedes detrás de un muro de cosas inservibles y aprende a cultivarte.

Hola, soy tu instinto.
No me tengas abandonado en el baúl de los recuerdos. Sácame de vez en cuando y que me de el aire. Es importante entrenarme día a día para que podamos comernos el mundo.

Hola, soy la vergüenza
No te tapes, no te escondas, no huyas. Enfréntate al dolor y a lo que te "joda". Sí, sí, lo puedes decir tan alto como quieras "¡ESTO ME JODE!". Ahora tienes que arreglarlo para que no te moleste. Pero eh, no te ofusques en eso ni te quejes continuamente. Si no cambias las cosas es porque no quieres.

Hola, soy esfuerzo
Solo decirte que creo en ti y que tu fuerza de voluntad y yo estamos orgullosos. El primer paso es la mitad del camino.



martes, 3 de junio de 2014

Se me ha olvidado

Tal vez sea que me he olvidado de cómo es estar tan a gusto con alguien que te apetezca comértelo a besos continuamente. Ese debe de ser el motivo por el cual al caminar por el parque veo personas cogidas de la mano y no corazones palpitantes. También, de que al escuchar una canción no me acuerde del rostro, ni del olor, ni de la mirada de nadie. Puede ser que sea, por otro lado, la razón por la que mi vida es más estática, sin altibajos ni peleas ni discusiones que hacen que te hierva la sangre.

Pero la locura es como el amor, solo necesita de un empujón; y a mí siempre me tomaron por loca. No puede ser de otra forma y sé que me enamoraré. Acabaré ilusionada cuando encuentre a alguien y después de un tiempo a su lado sienta el imparable mismo cosquilleo cada vez que me besa. Creeré que esas palabras de amor que se dicen los personajes de una peli cursi es lo que sentimos el uno por el otro.

Y entonces, la monotonía desaparecerá de mi mundo como quien aniquila un molesto insecto, sin dejar pruebas ni recuerdo.

Y entonces, podré decir que la gravedad nos empuja a todos pero no por igual; pues los enamorados que flotan están sometidos a una presión mayor que el resto de mortales.

Y entonces, lloraré cuando me partan el corazón y no seré yo la culpable de asestar estacadas a palpitantes seres ajenos a mi felicidad.