domingo, 15 de marzo de 2015

Clasificar y sus consecuencias

¿Que por qué clasificamos? Porque es necesario. Porque queremos orden. Hasta la persona más desordenada se entiende en su amalgama desastrosa. Y es que somo humanos y el caos nos asusta. Las categorías también son necesarias. Por ejemplo, no es lo mismo decir que tu flores son las más bonitas del barrio que del mundo. Tampoco es igual decir...qué sé yo... "te quiero, joder" que "yo también".
Cómo usamos el lenguaje eh... y cuánta parafernalia a su alrededor. Suena hasta manipulador; y es que de hecho lo es. Decir las cosas claras, ordenadas, etiquetas al fin y al cabo no deja de ser una mentira para autosatisfacer nuestro instinto de supervivencia. Claro, que aunque hace tiempo que nos libramos de los leones y de morir congelados (no todos, pero de eso ya he hablado en otras entradas), en Occidente tenemos enemigos muchísimo peores porque somos nosotros mismos. Enfermedades mentales, virus, violencia, discriminación, política, partidos de fútbol que acaban con muertes (sí, "ya está Lola criticando el fútbol"...Lo siento, me pone enferma ese fanatismo. Será que no lo entiendo)...

Señores, la clasificación nos está ahogando en un mar de dudas y de diferencias marcadas de manera tan clara como poco claro está a lo que pretendemos llegar. 

sábado, 14 de marzo de 2015

¿Qué es el humo? La verdadera estructura.

-Lola, ¿buscaste ya la estructura del humo?. 
-No, todavía no.

El humo es una suspensión en el aire de pequeñas partículas sólidas que resultan de la combustión incompleta de un combustible. Es un subproducto no deseado de la combustión, producido en fogatasbrasasmotores de gasolina y diésel. Cuando una combustión es correcta y completa, los únicos subproductos son aguadióxido de carbono y compuestos de diversos elementos.

El humo en realidad tiene muchísimas formas. Puedes hacer el dragón, la chimenea, la medusa, el tornado, (se necesita un nivel experto para el barco de Gandalf), los aros... El humo tendrá una estructura fija, pero en realidad toma la forma de las once de la noche con amigos. Esa es la mejor que puede adoptar.
También sé que huele a india, a One milion o a Jean Paul Gaultier; y que sabe a música alta con una pizca de regusto a que llamen al de seguridad.
Eso es el humo para mí; saber que tienes una pequeña familia en poco tiempo.

Y esa es la verdadera estructura del humo.

lunes, 2 de marzo de 2015

El braille de las llamas

Cualquier espina de ese lugar hacía que sangraran hasta los cadáveres y levantaba un suave olor tan característico que se definía en cada uno de nosotros. Las flores, carmín, hermosas, hidratadas y robustas recordaban a la juventud más pura y deseada. Todo aquello inducía a pensar que tenías todo por delante y hasta se vislumbraba entre los pétalos una desafiante sonrisa.
¿Qué problema habría en quedarse allí? ¿Qué pega suponía tal desequilibrio para no quedarnos en ese espinoso vergel tan llamativo?

Puede ser el pensamiento de que en la sencillez está el gusto, que no es más rico el que más tiene sino el que sabe darlo todo, absolutamente todo por amor. Que tirarte una tarde leyéndole a la otra persona los lunares en braille es posible cuando te conoces cada rincón de su cuerpo. "Una tarda vora el foc" en una casa de piedra y querer que se detenga el baile que las llamas os muestran en la chimenea; porque en ese momento se podría parar el tiempo y ardería el espacio allí, con vosotros, en abrazos y mordiscos. Con golpes de cacerolas despertaros en medio de la noche, estallando en risas sinceras y nada más. 

Pero no es así. Ni las jóvenes rosas ni las risas gastadas. No es así, ni siquiera las llamas quieren esperar; solo arder todo y que vuelva a nacer.