domingo, 22 de septiembre de 2019

23 de septiembre

No han pasado ni 7 días desde que he llegado.
No han pasado ni 6 meses desde que te fuiste.

Pasa el tiempo y paso yo, pasa la vida y no pido perdón. Pero sirve arrepentirse, sirve decidir tomar las riendas y trazar un plan. 

Sirve, especialmente cuando no lo buscas, quitarse la camiseta de los prejuicios y someterse a la aventura de vivir. Siempre con cuidado y mirando a cada lado, pero sin escuchar los susurros. 

Y aunque haya gotas de dolor, parece que aquí las palmeras crecen tan alto que nada las puede tumbar. Está claro que el mundo de la apariencia se mezcla con el de la realidad y parece darles igual. 

Los rinocerontes pueden tomar un significado distinto mientras que los lobos siguen siendo quienes eran, incorporando resquicios del crecimiento al que están sometidos. 

No he cantado ni 5 canciones.
No he trascrito ni 4 poemas.

Pasa el tiempo y paso yo, pasa la vida y no pido perdón. Pero sirve arrepentirse, sirve decidir tomar las riendas y trazar un plan. 

Sirve, especialmente cuando no te curas, soltar todo lo que uno lleva dentro y dejarse llevar.

Y aunque no me vista de gala ni tenga un nombre hecho, tengo un pasaporte en el bolsillo y muy poco miedo.

Hay algo más de sangre en mis venas, hay algo más dentro de mi cabeza. Todo desordenado y mezclado, tiempo al tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario