Cada día entran cosas nuevas a nuestras vidas: canciones,
personas, tareas, noticias...Somos capaces de aceptar ciertos cambios que hagan
que los días no se sucedan unos a otros sin el mínimo ápice de caos. Sin
embargo, en cuanto respecta a cosas más radicales nos encerramos en la frágil
cáscara de huevo de la que el ser humano se ha rodeado; para así crecer en la
comodidad de una mentira. Dejamos que nos manejen, que nos adoctrinen, que nos
digan cómo debemos vestir o a quién amar, y por desgracia, ya no es el hecho de
que nos influyan y lo toleremos, es que si vemos a alguien que no va acorde a
ese sistema impuesto, lo tachamos de raro, lo marginamos, le hacemos pasarlo
mal torturándolo e incluso, los matamos.
Hablemos del caso de Internet, ¿acaso
alguien podía imaginarse que yo, desde mi casa, pudiese escribir esto y al
acabar mandarlo para que sea leído desde todos los continentes? ¿Quién se diría
que saldríamos de nuestro planeta? ¿O que estamos formado por energías entre
partículas ínfimamente minúsculas? Y ahora, ¿alguien puede pensar ahora en las
posibilidades que nos ofrece el grafeno? (aquí os dejo el enlace de un vídeo de
lo que este material puede hacer http://www.youtube.com/watch?v=6Cf7IL_eZ38
, como curiosidad, pero antes me gustaría que acabaseis de leer).
No señores, no predecimos el futuro, lo
vamos descubriendo. Negarnos a que la vida progresa, cambia y mejora o empeora
es matar a una parte de nosotros; aquella que sabe, como Heráclito decía, que
“el río ha cambiado casi por completo, así como el
bañista. Si bien una parte del río fluye y cambia, hay otra que es
relativamente permanente y que es la que guía el movimiento del agua”.
Bien, ¿a qué viene todo esto? Bueno, creo que es importante
hablar de ello y a quien le moleste, que vuelva a leer los primero 3 párrafos.
Es algo que está desde mucho antes que nosotros, que implica un sentimiento o
un simple deseo, que se puede esconder pero no erradicar, que les ha servido a
muchas religiones para cometer asesinatos, que incluso hoy en día se mira mal,
que es un colectivo marginado y que margina probablemente por la situación a la
que son sometidos. La homosexualidad, bisexualidad o transexualidad no es más
que un pequeño aspecto en la vida de una persona. ¿Quiénes somos para
prohibirlo? No pido ni que se acepte, es una mera cuestión de respeto hacia un
ser humano. Es como decir que esa persona te da asco porque se ducha con un
champú que no es el mismo que tú, ¿pero y qué más nos da lo que haga otra persona
de puertas hacia dentro en su casa? ¿En qué influye? ¿Por qué resulta tan
molesto?
Será, como muchos dicen excusándose, el hecho de que manifiesten su
amor de forma pública...y ahora yo pregunto, ¿que tu hija se esté restregando
en un banco del parque con su novio, porreta y sin estudios, no está tan mal
como que tu otra hija dé un paseo con su novia cogida de la mano? Parece que
todos se han vuelto locos, quizá sea yo que he nacido en otra época y veo esta
orientación como algo normal, pero llámenme estúpida si creen que me equivoco
al decir que es más importante la educación que la opción sexual. Sí, seré una
estúpida que sabe compaginar el respeto de antes hacia las personas con la
aceptación de que cada uno elige su camino y no es, de ninguna forma posible,
peor al de cualquier otro.
El cauce del río no cambia señores, cada uno sigue siendo la
misma persona, con sus virtudes, defectos, manías, enfermedades, hobbies,
pensamientos e imaginación sea homosexual o heterosexual. Quizá estas personas
sepan mejor que nadie que en la vida se producen cambios, que aunque la
corriente sea fuerte, siempre hay que seguir nadando, y que por muchos bañistas
que traten de ensuciar su río con insultos, ellos saben que son esas personas
las que más podridas están.
SER DIFERENTE, CREAR UN FUTURO.
SER DIFERENTE, CREAR UN FUTURO.

Hablar de futuro es hablar de superar las trabas o intereses sociales hacia una realidad palpable.
ResponderEliminarEsta premisa puede parecer copernicana pero atiendan:
Existe por ejemplo en el rechazo al hombre homosexual, la percepción de que son prácticas literalmente sucias. Ante esa discriminación no son más limpias las prácticas homosexuales con preservativo que las prácticas heterosexuales sin él?
Cualquier argumento homófobo tiene una respuesta.
El verdadero futuro se haya en la búsqueda de respuestas e inculcarlas a la sociedad, como un día se inculco a todos que la Tierra da vueltas alrededor del Sol y no al revés.