viernes, 12 de diciembre de 2014

"Como la extrema perspicacia de un perro inteligente"

Debe ser como recorrerse todas las tiendas, buscar los productos en venta, el regalo perfecto de una Navidad sin cuento. Como girar una esquina siguiendo el inconfundible olor del ardiente cucurucho de castañas a la brasa que tanto deseabas. Como ver los billetes de avión a ninguna parte, con la ilusión por delante de mil metros de altura sobrevolando una aventura.

Debe ser que aunque intentaba no quererte demasiado, me  dejaste verte los como quien lee a Pérez Reverte, “como la extrema perspicacia de un perro inteligente. Ninguno de los dos se acuerda de cómo terminó, ni de por qué; pero me dejabas hundirme en tu jersey, impregnado de mi perfume, el mismo que olías con ansia y te volvía loco en el primer segundo. Te perdías en ese instante en el pensamiento de mi ropa interior humeante; en tus manos envolviendo mis pechos como esqueletos protegiendo un corazón.

En efecto…es esa sensación. De libertad estando atada a lo que realmente viene siendo nada…un par de reacciones químicas que no te dejan pensar en tu vida. Como la poesía en prosa que escribo para poder ser testigo de tu imagen en mi mente, sin llegar a ser del todo consciente que estás inevitablemente presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario