domingo, 26 de enero de 2014

Cabreada con el p*** mundo

Qué tontería tan absurda e innecesaria discutir con las personas que son pilares en tu vida, ¿no? Y más si es por cosas sin importancia. Que imbecilidad por parte de todos, no querernos como deberíamos cuando nos tenemos y echarnos de menos cuando nos marchamos. Será la distancia que activa algún tipo de pensamiento en nuestro interior y que convierte la sala que tenemos destinada para esa persona especial en el centro del museo del amor. No sé si me entendéis con esto último, tendréis que leer el artículo del 5 de febrero del 2013 titulado "AMOR" y me entenderéis.

¿Por qué empeñarnos en despreciar a los demás? ¿Por qué inundar de egoísmo una red de seres humano? ¿Por qué teñir de ignorancia nuestra cabeza? ¿Por qué darnos asco? Cuántos interrogantes eh, y qué fáciles son de contestar, aunque no de resolver. Pero qué nos pasará... ¿tan malos somos por naturaleza? ¿O es acaso el entorno lo que nos hace avariciosos y nos corrompe con ira y odio?

Esto es una queja al mundo en general, me ha dado por sacar algo de filosofía hoy de mi mente así que si no quieres que te maree, deja de leer. ¿No creéis que hay cosas que nos calman y nos hacen buenos durante, al menos, un tiempo? Leer, pintar, correr, reírnos, hacer puzles, escalar, perdernos por el bosque, cocinar, hacerle feliz...y escribir por supuesto. ¿No os parece que deberíamos explotar más eso? No sé, dejar un poco de lado ciertas cosas, entre ellas esta competitividad que nos espera y acorrala a los estudiantes o a trabajadores. Es estresante. Podríamos explotar más la creatividad, los sentidos, la música, los músculos (con esto incluyo al cerebro aunque no sea un músculo verdadero), la compasión, el compañerismo, el altruismo... ¿Cuántas veces habéis ido a cuidar a ancianos? ¿O a plantar árboles? ¿O a hacer sonreír a niños con dificultades físicas? Yo os digo que me avergüenzo de las pocas que lo he hecho y que desearía disponer del tiempo necesario como para buscar más proyectos e involucrarme en ellos. Incluso si no lo hicieses por otras personas, deberías hacerlo por ti mismo, porque serías feliz entregando una parte de ti en los que más lo necesitan y cuidando del mundo. Es gratificante, de veras.

¿Qué me molesta exactamente? La mentalidad del puñetero pueblo español. Unos que se quejan de que no hay trabajo y no han hecho nada en su vida por conseguirlo ni tienen el más mínimo ápice de esfuerzo y luego los explotadores que se llevan todo el dinero y fama. Con esto también me refiero a deportistas como los que ya sabéis que les mandaría a *PLANTAR ÁRBOLES* y a grandes empresarios. Que lo importante no está en el dinero, ni en la marihuana, ni en aparentar tener más, ni en pegarles hostias a los policías. LA VIDA CONSISTE EN APRENDER MIENTRAS ESTÁS EN ELLA, APRENDER A SER FELIZ Y A CUIDAR DE LOS DEMÁS. ¿Tan difícil es de entender que nos estamos cargando el planeta y a los seres vivos que habitan en él? Y no sólo eso, el individualismo que se vive hoy en día es tan brutal...me parece increíble lo poco que nos queremos. La masificación a nivel global no se puede sostener durante mucho más tiempo. ¿Hay recursos suficientes? Tal vez no para que todos llevemos los mejores móviles, pero sí para que ningún humano muera de sed. Qué barbaridad...

Vuelvo a preguntaros... ¿por qué no nos ayudamos más? ¿Por qué no nos queremos como deberíamos hacerlo? ¿Por qué no entendemos el mundo de otra forma? Responded lo que queráis en los comentarios de abajo de forma pública o anónima, no contestéis, haceos los locos y seguid con vuestras vida...haced lo que queráis pero pensad un poco en todo esto y no dejéis que caiga en saco roto.
He dicho.


sábado, 25 de enero de 2014

Livia Schuler

Mi hermana pequeña. ¿Por qué has tardado tanto en llegar en mi vida? En darme todos estos buenos ratos, hacerme tan feliz solo con que nos miremos. Si pudiera pedir un deseo sería asegurarme una vida con vosotras a mi lado. Sé que si todo va mal nos queda empezar a remar, y seguir hasta que lleguemos a la orilla. Vivir sobre la marcha pequeña, es lo único que podemos hacer; porque cuando somos jóvenes todo parece el fin del mundo, pero la realidad es que es solo el principio.

Nosotras no maduramos, nosotras crecemos, torcidas como árboles; como las mejores cárceles, sin vayas; como los peores ángeles, sin alas. Porque venimos a este mundo llorando, deseosos de empezar un proyecto y cumplirlo con los demás, al igual que nuestra felicidad, que solo es real cuando se comparte. Les voy a decir a todos, A TODOS, aquellos que te pisen, que ya pueden correr porque cuando te ayude a levantarte, no van a poder esconderse de mí. Cuando te rompan el corazón, yo te llevaré un lubricante que haga que resbalen mejor las punterías de los incidentes. Cuando haya piedras en el camino, estaré ahí recordándote que en realidad es el camino el que está hecho de piedras.

Se necesita tristeza para conocer alegría, ruido para apreciar el silencio y ausencia para valorar la presencia. Tú lo eres todo, lo bueno y lo malo. Las 24 horas de mi día porque hasta soñamos la una con la otra, las listas de clase con las cosas que contarnos, las cien mil fotos que tenemos iguales y las novecientas mil que nos quedan por hacernos. Sé lista, sé inteligente, sé divertida, sé sexy, sé flexible, sé prudente, sé auténtica, pero sobretodo, sé tú misma. Porque la vida es imparable y eso es lo bonito, que aunque no sepamos a donde nos va a llevar, llegaremos juntas. Nunca pares, nunca te conformes, hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor excelente. Porque ya sabes de sobra que la poesía de los perdedores es mucho más mágica que la mejor victoria de los ganadores.

¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar? Usa esas personas que dicen que no puedes para motivarte, usa su negatividad para que prenda tu fuego y sigue adelante. Eres mucho Shau’din y no te imaginas aún lo impresionante y fuerte que puede llegar a ser tu fuego y tu luz.

“Se notaba, por la forma en que se miraban, en que se entendían, en que se reían, que guardaban el secreto más maravilloso del mundo…una verdadera amistad.”



                                                                                                                            

domingo, 19 de enero de 2014

Tu último orgasmo

No hablar. No sentir tus besos. No oler tu perfume. No sangrar si me corto. Todo eso me desquiciaba y la solución era simple: te necesitaba. Pero no me di cuenta de la verdadera complejidad del asunto: tú a mí no.

Tus caricias eran lo que me hacía fuerte y tus labios los que me provocaban deseo; un deseo que sólo era capaz de sofocar haciéndote el amor toda la noche. Éramos felices, al menos yo lo era en una rutina de amor desenfrenado. Pero no, no fue suficiente.

Aún recuerdo los golpetazos de vuestros cuerpos desnudos contra los armarios de la habitación, tu garganta jadeante en busca de más placer, su sonrisa malévola y a la vez cargada de amor, un amor que no era el mío. Entré corriendo, impulsado por el más loco pensamiento e infundado por un temor a encontrarte en los brazos de otro. No me había dado cuenta de que no estabas bien, de que querías despejarte de mí, de que te asfixiaba la monotonía de nuestros días grises tirados en el sofá, cuando todo aquello te encantaba tiempo atrás. 

No sé si fue mi culpa o sólo un conjunto de tus emociones. Pero al ver todo aquel vaho que me impedía respirar y que salía de vuestros cuerpos ardientes, se me clavaron mil cuchillos en el corazón. Al ver tu sexo en manos de otro, se me rompió el mundo y el alma. 

Y entonces, desperté. Desperté de aquella alegoría inútil a lo que había estado siendo mi vida hasta entonces. Desperté de aquel tormento que acechaba a mi razón de ser y a la sombra que, más muerta que yo, me seguía en cada delirio. 

¿Había estado muriendo en vida o había estado viviendo en lo que era una muerte? Es probable que ninguna de esas cosas ocurriera, tal vez sólo caminaba hasta encontrar un precipicio que, irremediablemente, me empujase al vacío y acabase con la tortura del silencio. Te necesitaba y te odiaba tanto a la vez que la insignificante idea de imaginarte era tan dolorosa que mi mente no era capaz de soportarlo y dejaba de albergarte en mi cabeza. Eso intenté durante años, sacarte de mí, en un esfuerzo incalculable saboteado por los celos, los impulsos, las pesadillas y el odio.

Por desgracia, la vida es una bonita mentira y la muerte una triste realidad. De lo que más me arrepiento es de haberte visto morir en tu último orgasmo.

Viva la vida, ¿a qué precio?

Viva la vida!
Tan difícil como es, tan hermosa que enloquece, tan imperfecta que hasta duele, tan violenta que hasta es dulce. 
Vive la vida, como tú quieres, sin que te chafen las ilusiones, sin que agoten tus esperanzas, sin que arruinen tus planes, sin que te infundan miedo. Que dejen de presionarte. Que deje de afectarte el "qué dirán" y que no te asuste ser feliz.

Busca la felicidad. Por favor, búscala. Estamos tan obsesionados con el trabajo, los estudios, las apariencias, las redes sociales, los problemas (desde los más insignificantes hasta los más engorrosos) que no nos enteramos de que hay un mundo detrás de eso. De que ese es el verdadero mundo que deberíamos disfrutar y no pre-ocuparnos de asuntos que no han ni siquiera ocurrido. El 90% de lo que tememos nos lo creamos nosotros mismos y la verdadera cuestión ocupa tan solo un 10% de la tragedia real.

No tiene sentido que la gente se manifieste y discuta sobre si una célula huevo o zigoto es un ser vivo o no mientras que haya miles de niños que mueren de hambre y abandono en las calles de países pobres. No tiene sentido que en partidos de fútbol, que es un deporte con el que se supone habría que disfrutar, la gente acabe matándose por cuestiones políticas. No tiene sentido que queramos salarios mínimos y seguridad social pero que destinemos los 20 euros que cuesta Ca*al + en entretenimiento y no en ayudar a personas que realmente lo necesitan.
¿Pero quién soy yo para discutir a nadie en qué se gasta su dinero? Para eso lo cobran. Sin embargo, sí que tengo voz para decir que a mí me parece mal que el mundo vaya así y que, mientras sea más importante ponernos unas zapatillas caras de marca que no la calidad de vida de las personas que las fabrican, habremos perdido la batalla y cometeremos un atentado contra lo que llamamos sociedad, democracia, humanidad, amor, respeto, igualdad y fraternidad.

jueves, 16 de enero de 2014

Buenas noches Love's lovers

Buenas y dulces noches. Hoy llueve. Pero no hablo de la típica lluvia que en este invierno ha escaseado y de la cual hoy disfrutamos. Me refiero a poesía. ¡Hoy llueve poesía!
Quizás quieras explicarle a alguien el motivo de tu felicidad, quizás solo quieras ser feliz en tu fuero interno. Es probable que quieras saltar y gritar; pero por otro lado, disfrutar del silencio y concentrarte en palpar esas sensaciones es igual de gratificante.

Buenas y ácidas noches, que nos dejan los recuerdos del pasado. Que nos impiden avanzar y que hacen que cuando nuestra amiga la luna sale, se nos desplome el mundo a los pies. ¿Has pasado ya el mal trago? Cuando creas que es así, estarás retrocediendo. Simplemente, no deberías acordarte de que un hay mal trago que pasar.

Buenas y mágicas noches, en estas en las que no deseo otra cosa que escribir y volar. Es curioso, pero con toda la energía que llevo dentro, sería capaz de mucho ahora mismo, de mucho.
Tened cuidado, acostaros con una sonrisa y despertaros con un buen sueño, mi "buenos días" ya lo tenéis.


domingo, 12 de enero de 2014

“La peor enfermedad de todas es el amor”

“La peor enfermedad de todas es el amor”

Esto es algo que muchos, con el corazón roto en la mano y el orgullo (no sé si demasiado alto o demasiado bajo), aseveran con una facilidad increíble. Yo creo que no. Nacemos rodeados de amor, incluso si no fuese amor hacia nosotros, el amor es un sentimiento real presente en cada uno de los seres humanos. Todos, hasta el más cruel de los hombres ha amado verdaderamente algo o alguien.

El amor es el antídoto. El antídoto a una vida que sin él estaría vacía y sería solo un campo de batalla repleto de luchadores que no tienen significado alguno. Es precisamente el amor el que nos proporciona una causa de lucha, de levantarnos, de derribar los problemas. El amor es la espada con la que derrotamos los males del camino.

¿Y cuando no queda amor? ¿Y cuando no quedan ilusiones? Bueno…creo que siempre queda amor. Creo que siempre quedan ilusiones. Pero claro, yo soy una amante de estos dos y no puedo decir que haya estado vacía de ilusiones completamente. Las ilusiones, al igual que los sueños, son algo tan inmenso que asusta. Creo que lo más importante cuando estás sin ganas ni de levantarte de la cama es acordarte de qué te hace feliz (amoríos aparte por favor) y simplemente darte cuenta, de alguna forma (vale la manera más tonta), de que aún eres capaz de sorprenderte a ti mismo.

¿Cómo puedes querer a otros si no te quieres más a ti? Puede parecer egoísmo lo de “si no te quieres más a ti” .Pero no, no puedes dejar tu felicidad, tu integridad como persona y tu valía en manos de otro ser; porque nada es para siempre y cuando, por desgracia o por fortuna ese lazo con el otro se rompe, perderías una parte esencial de ti. Es entonces cuando afirmamos la primera oración: “la peor enfermedad de todas es el amor”.

¿Cómo pretendes ilusionarte si no haces nada por cumplir tus objetivos? Me he sorprendido recientemente por la cantidad de personas sin esperanzas que veo. Yo me pregunto cómo pueden sonreír. Me sería muy difícil tener un objetivo y no cumplirlo, por eso pienso que es igual de importante plantearse una ilusión u objetivo como hacer todo lo posible por cumplirlo. Quizá hasta lo segundo supere a lo primero, porque no es difícil imaginar la casa de nuestros sueños, la vamos recreando en nuestra mente inconscientemente de todas formas, lo difícil es poner el primer ladrillo.

Por eso, a todos los “cariño-dependientes” (persona que necesita cariño para sentirse bien) os digo como excariño-dependiente que soy, que os desenganchéis de la otra persona. A veces, basta con dejar de hablar un tiempo (con esto quiero decir de hablar en persona, redes sociales, veros, participar en la vida del otro…), otras veces hay quien no necesita medidas drásticas y lo lleva bien,  finalmente están las que ni pasado mucho tiempo se normaliza la situación porque no se ha sentado a hablar con la otra persona (ya sabéis: un porqué, un abrazo sincero, nada de últimos besos que eso retrasaría el proceso de convertirse en excariño-dependiente, unas palabras amables, recuperar la confianza, recordar viejos momentos...).



Comenzad a vivir. Nadie es vuestra mitad. No os creáis el rollo de la media naranja. Disfrutad y compartir con la persona a la que amáis todos los buenos momentos y risas que podáis y cuando las cosas se acaben, no dejéis de creer en el amor. Darle fuerte a la vida, con la espada del amor y el escudo de las ilusiones.