¿Quieres saber lo que es el amor? Es difícil de explicar. Cada uno siente una cosa distinta cuando cree que es amor lo que hay en su interior, sin embargo, muy pocos podrían describir lo que es capaz de producir en una persona. No creo que el amor sea un conjunto de reacciones químicas por las cuales experimentamos esas mariposas en el estómago y hace estemos todo el día en una nube. Quizá esa sea la explicación más racional y científica pero Amor se prolonga años y Cariño, Confianza y Respeto también forman parte de él.

El amor forma parte de nuestra vida desde la temprana niñez hasta la más anciana de las personas, todos amamos o somos amados. Desde jóvenes aprendemos con los golpes de las relaciones lo que es la soledad y el dolor de un corazón roto, además de que un clavo saca otro clavo. Siguiendo con la metáfora me atrevería a decir que en nuestros corazones construimos una sala dedicada a cada persona que amamos, ya sea nuestra madre, un mejor amigo, una pareja, alguien que acabamos de conocer e incluso y por qué no, un perro. Algunas de estas salas quedan reducidas por el paso del tiempo ya que en ese museo que es tu corazón entran y salen continuamente personas, pero las realmente importantes se quedan ahí, perdurando para siempre. Otras de estas salas quedan “cerradas por reforma” durante un tiempo porque personas que creías importantes en tu vida te han traicionado, decepcionado o disgustado (esto también funciona a la inversa, es decir, las decepciones que provoques en los demás harán que la sala que tenían para ti quede en estado de espera). Es complicado el amor, al igual que ignorante y sincero. Haciendo un paréntesis, no creo en el odio. Sé que existe pero no creo en él porque para mí el odio es la falta de amor igual que la oscuridad es la falta de luz o el silencio la carencia de sonido. Son términos que el hombre ha inventado para designar ciertas realidades de su vida. Pues bien, como decía, el odio no es más que un corazón quemado. Llegados al punto de odiar realmente algo o alguien no hay vuelta atrás y nos consume, junto con sus hermanos Orgullo y Envidia. Si evitamos estos tres males estaremos, como mínimo, tranquilos y en armonía con nosotros mismos (y eso es un logro mucho más importante de lo que a priori parece). Cuando amas a alguien más de lo que has amado nunca, y me refiero a un uso de la palabra amor en el ámbito más íntimo, puede ser que en ocasiones idealices a ese alguien hasta el punto de no conocerlo. Se convierte en un deseo con piernas que está a tu lado, pero las mentiras no se sostienen por mucho tiempo y la ceguera hace que te tropieces y caigas en la cuenta de que no podemos ocultar los defectos de las personas que amamos; y negarlos es un error que se comete muy a menudo. Recordemos que las comparaciones son odiosas, y en el amor más si cabe. Para terminar confesaré que temo que algún día la distancia, el tiempo o la memoria me hagan olvidar a las personas que mi corazón albergaba en las distintas salas, los “te quiero, no me dejes nunca”, las promesas, los secretos, las canciones que sonaban cuando nos reíamos juntos, mi familia, las ganas de vivir que se podían respirar cuando gritábamos de alegría. Temo olvidar todas esas cosas que nos hacen sentir que estamos enamorados de las personas, de la vida y sí, enamorados del propio amor.
El amor es inexplicable en todos los sentidos. Quizás por eso es tan mágico.
ResponderEliminar