Hemos sabido rectificar, cada vez que discutimos nos lo pensamos dos veces antes de decir la siguiente palabra y de dar el siguiente paso. Y una vez dados, una vez desbocados los caballos de la ira, sabemos ponerles riendas. No hay mejor que un "perdón" para calmar la tormenta; y si va seguido de un "te amo" y un abrazo, afianzará más nuestro amor.
¿Que pretendes encontrar aquí? ¿Reproches? ¿Palabras arrepentidas? ¿Noches de engaño? Pues debes de saber que no, que ahora somos más fuertes que todo eso y que NADA, repito NADA nos parará. En el momento en el que queramos parar esta locura infinita de amor y dejar de escuchar las notas de nuestros cuerpos, será el final.
Recuerdos dedicados son recuerdos que perduran.
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