Es la lluvia, tiene que ser eso. O la montaña de apuntes que tengo a mi lado y que tengo que empezar a estudiar. Hoy, estaba hablando con una persona a la que no le puedo tener más cariño y le he ido a explicar algo que muchos de los que me leéis ya habréis notado. He cambiado un poco el chip y estas cuatro cosas que estoy intentando aplicar día a día se pueden resumir en "deja el mundo mejor que como lo encontraste".
Primero: las cosas pasan por algo, hay que tener paciencia. Tenemos mucha prisa y queremos todo en el momento; ¿sino? Buscamos otra cosa porque no nos vale. Es el mundo de la inmediatez (algo bastante absurdo). Y es que es simplemente imposible, ni se va a acabar una carrera antes por agobiarse ni un problema se solucionará más rápido si no se piensa cómo hacerlo antes de actuar. ¿Te vas a poner triste o a enfadarte por eso? El único que lo va a pasar mal eres tú. Y no me malinterpretéis, es bueno enfadarse y llorar, lo malo es hacerlo porque no tenemos al instante aquello que, a veces sin más, requiere tiempo.
Lo segundo es que tú eres importante. Más que nadie. Y para estar bien hay que comer saludable y rico, dormir lo suficiente, reírse al cabo del día mínimo cinco veces e ir cumpliendo objetivos. Y si no, no vamos a vernos bien y no vamos a tener la mente despejada.
Lo tercero es que hay que confiar más en el amor. No digo en el de tu pareja sino en el amor en sí. El que hay en la familia, el que tienes con los amigos, el propio (que es fundamental) e incluso ese que no está. A veces si no recibes amor es porque no lo das. ¿Dónde está la confianza que trasmites? ¿Dónde has dejado los abrazos? Hay que ser amable con la gente y tomarse las cosas menos a pecho poniendo cariño.
Por último, darle más oportunidades a la vida. Poner una sonrisa, pedir perdón y perdonar. Nadie nace aprendido y parece que si no somos los mejores o no son de lo mejor con nosotros, no vale. Uno falla y se equivoca. Si con veinte años no somos conscientes de que esto nos ocurrirá bastantes más veces de las que nos gustaría, mucho me temo que nos hundiremos cada vez que fallemos.
A continuación, tres de las frases que más me gustan de Baden-Powell y es que, hay que sentirse orgulloso siempre de lo que uno es:
"Es importante ser bueno, pero mas importante es hacer el bien."
"Una sonrisa es la llave secreta que abre muchos corazones."
"Un hombre que nunca cometió errores, nunca hizo nada. "







