Iba a decirte algo bonito, pero entonces te presentaste y tú misma dijiste la cosa más bella del mundo: tu nombre. Se me escapó en un instante la primera sonrisa que derroché pensando en ti, como la luz más potente que acaba con un destello fugaz en el momento en el que me llamaste la atención porque me quedé embobado mirando las ondas de tu pelo.
Me imaginé todos los escenarios posibles en los que tener un pretexto para abrazarte. Comenté al viento que quería oler siempre tu perfume para que el delirio se hiciera conmigo cada vez que, en pequeñas dosis, tu fragancia llegase a mi. La danza de tu vestido me demostraba que tenías un pacto con el viento, y se me quedó una espina clavada, pensando que no podría respirarte siempre que quisiera.
Dicen que nunca llega tarde el gran amor; pero también dicen que el primero es el que más marca. Tienen razón, el gran amor tarda en llegar pero llega y entonces el tiempo se torna relativo y te olvidas de la exasperante búsqueda. Es cierto que esa locura tan propia de las primeras tardes, el primer agarre de mano, de cintura, la primera vez haciendo el amor, estrenar estrellas a su lado cada noche, comprar sonrisas al precio de tan solo una mirada, regalar explosiones de felicidad al mundo si está cerca...todo eso es muy propio del primer amor.
Me susurraste que si no aprendía a volar, perdía el tiempo contigo. Tenías razón, eres de esa clase de chicas que les gusta rozar el cielo, hacen disparates y correr, correr tan alto y tan rápido que dejas atrás a la vida y tú misma te elevas. Nunca me extrañó, pues estuve seguro de que eras un ángel que, afortunadamente para mí, había caído desalado en este mundo.
Y entonces, como siempre, una especie de justicia poética decidió irrumpir en esta burbuja de amor clandestino que teníamos. Resulta que hay que tener cuidado con los miedos, porque les encanta robar sueños. Tan rápido como viniste, te marchaste. Dejando tan solo un hilo de tu sujetador bajo mi almohada y algo de repulsión hacia ti en mi alma. Pero cómo te iba a odiar ni aunque me abandonases...porque cada vez que volvieses sabría que tú eres mi primer amor, mi gran y único primer amor.

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