Has tenido la gran suerte, o la gran desventaja,
de enamorarte de una mujer que quema,
de una mujer que levanta huracanes,
de una mujer que incendia bibliotecas,
que susurraba a su amigo el viento
que los relojes y el tiempo no podrían con ella.
Has caído en las gigantes telarañas
de una mujer de las que impone mirar a los ojos;
porque son esmeraldas que asustan,
serpientes que petrifican como hijas de Medusa.
De una mujer con la que te pasabas horas tirado en la cama
sin darte cuenta de que te estaba drogando a punta de mirada.
Te has enamorado de su magia,
de su pensamiento divino,
de su cuerpo frío,
de su andar hipnotizante,
de su hablar tan penetrante,
de su pelo tan brillante.
Y es que te habías olvidado
de que el corazón se puede robar,
de lo que significa dejar de ser ser uno más,
de que los suspiros son como gotas de agua en el mar,
que no merecen la pena si no les sigue un beso.
De que su risa derretía desiertos de hielo,
de que su olor helaba la sangre y el fuego.
Habías intentado fusilar esos momentos
tan podridamente inciertos
en los que tú eras su marioneta
y ella...bueno, ella movía tus hilos.

Mi entrada preferida sin duda... te quiero little sister. A por todas, sin frenarte, que nos esperan muchos cambios y hay que saber afrontarlos de la mejor forma! :)
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